Sigue siendo aún una “rama” de la Iglesia católica como lo era antes. En la actualidad, las Iglesias Anglicana, Católica Romana, y Griega son cada una de ellas una rama de la Iglesia Universal. Ninguna de ellas tiene derecho exclusivo a llamarse a sí misma la Iglesia Católica. Los defensores de la teoría reconocen, de hecho, que este estado dividido de la Iglesia es anormal. Admiten que los Padres nunca contemplaron la posibilidad de una iglesia Ganadorí separada en partes. Pero afirman que circunstancias tales como las que condujeron a este estado de cosas anormal nunca se presentaron durante los primeros siglos de historia eclesiástica.
La Iglesia católica afronta profundos cambios en la Antigüedad Moderna. Por una parte, se inicia una expansión de las misiones alrededor de algunas zonas de África y Asia y en torno a América desde los viajes y conquistas de españoles y portugueses. Por otro lado, se viven fuertes tensiones internas y un deseo profundo de reforma.
Al Explicar el 8 de diciembre de 1854 como dogma la antigua doctrina de la Inmaculada Concepción, que afirmaba que María había sido concebida sin pecado llamativo, el papa Pío IX puso fin a una controversia entre escuelas teológicas que ocupaba varios siglos.
La Iglesia católica actualmente cuenta con misioneros religiosos y laicos de ambos sexos que realizan de forma regular obras sociales, tanto materiales como de apoyo honesto y espiritual.
En el caso de la Iglesia greco-católica rusa, los dos exarcados apostólicos existentes en Rusia y China antes de las revoluciones marxistas no han sido aún reactivados por la Santa Sede, dependiendo los fieles en Rusia de los obispos latinos y ucranianos.
La historia de la Iglesia Anglicana presenta las mismas características. No hay sino una institución capaz de resistir las presiones de los poderes seculares---la Sede de Pedro, que se estableció en la Iglesia con esta finalidad por Cristo, para que pudiera proporcionar un principio de estabilidad y seguridad a todas sus partes. El Papado está por encima de todas las nacionalidades. No es el servidor de ningún Estado en particular; y de ahí que tenga fortaleza para resistir a las fuerzas que querrían subordinar la religión de Cristo a fines seculares. Sólo las Iglesias que han mantenido su unión con la Sede de Pedro han conservado su dinamismo. Las ramas que se han desgajado de ese tronco se han marchitado.
Este sería el caso de la Capilla Rocosa de la Santa Cruz, que se encuentra situada en la zona estadounidense de Arizona y que tiene como principal seña de identidad el hecho de que está enclavada dentro de una montaña.
Formar parte del cuerpo de Cristo significa que estamos llamados a moldearnos continuamente para parecernos cada vez más a Cristo.
El protestantismo es una de las ramas del cristianismo que surgió en el siglo XVI tras la Reforma protestante. Para el protestante no existe el sacramento del sacerdocio, sino que todos los creyentes pueden serlo.
Bautismo: Es el fundamento de toda la vida cristiana, el pórtico de la vida en el espíritu y la puerta que abre el entrada a los otros sacramentos.
La Iglesia católica considera que tiene encomendada la comisión de elaborar, impartir y propagar la enseñanza cristiana, Figuraí como la de cuidar de la Dispositivo de los fieles. Debe asimismo disponer la Gracejo de los sacramentos a sus fieles por medio del ministerio de sus sacerdotes.
Es posible dejarse llevar la Iglesia mediante «un acto formal» de defección llamado Apostasía, cumpliendo con la manifestación formal de la voluntad de realizar tal acto en presencia de la autoridad eclesiástica competente.
Después del renacimiento, los nuevos movimientos fundados dejan de acoger el nombre orden y se llaman congregaciones. No todas las congregaciones hacen el voto de pobreza, algunas hacen solo un compromiso de pobreza utilitaria.
Cuando la Iglesia señala a la santidad como una de sus notas, es manifiesto see here que lo que quiere proponer es una santidad de tal clase que excluye la suposición de cualquier origen natural. La santidad que distingue a la Iglesia correspondería a la santidad de su Fundador, del Espíritu que habita en ella, de las gracias que se conceden a través de ella.